¡Por fin! Ya se
acerca la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el final está cerca
y ya casi todo está decidido para este, los que votan por uno u otro ya se
armaron de razones y pasiones para justificar su decisión, lo que resta es poco
más de una semana de basura y retórica en discusiones bizantinas que carecen de
propósito, para que la pelea se concentre en dos, y aumente la existente
polarización de este país.
Lo que sé, es
que sí siento una profunda brecha entre un bando y otro, la batalla de los
bobos. Los bandos que identifico son: Uribistas y Anti-Uribistas (descubrí el
agua tibia), no nos digamos pendejadas, no hay Duquistas, ni Duque es Duquista,
así como no existe el Santismo, el Fajardismo ni otros ismos pendejos, no, son
los fanáticos de Uribe Vs. Los que creen que todo es culpa de Uribe.
Todos estos
bobos nos tienen jodidos, reaccionando a cualquier noticia pendeja que sale y
analizándola como si fuera el objeto de reivindicación de todo su esquema de
valores y creencias. Muere un testigo en un caso contra Uribe: Claro, se la
tienen montada a Uribe, ustedes hipócritas, critican eso, pero quieren que las
FARC estén en el congreso (¡Idiota!). Muere un testigo en un caso contra Uribe:
Claro, ese paramilitar aniquila a todo el que se le cruza, como pueden ser tan
idiotas de votar por él (¡bobo!). Nadie que diga FarcSantos o Uribestia debería
poder ser tomado en serio.
Lo peor es que
pavonean sus opiniones como trofeos, cualquier tweet de Uribe o de uno de sus
contrincantes, lo tratan como si fuera evidencia forense probando la razón de
unos y la equivocación de otros. Termina un debate, los de Uribe dicen que
Duque fue el mejor, los antiUribistas dicen que Duque fue el peor.
Y es que no ven
el mismo debate, ni leen el mismo tweet, ni analizan la misma noticia, el nivel
de polarización (y bobería), es tal, que el sesgo es permanente y absoluto, son
incapaces de ver buenas propuestas y acciones en el otro y están enteramente
imposibilitados de reconocer fallas en la posición de quienes los representan.
Ese es el
legado de estas elecciones, independientemente de quienes pasen a la segunda
ronda, y quien termine eventualmente ganando, ya se embobaron, estudiarán,
opinarán, votarán y legitimarán su posición cueste lo que cueste, admitir el
error o cambiar de opinión pareciera una empresa absurda. Piensen en esos
amigos bobos ¿En serio creen que mañana van a ser sensatos? Yo no.
Ojo, con esto
no quiero decir que el que vote por Uribe o en contra de él sea bobo, no. Bobo
el que lo haga por razones bobas, bobo el fanático irracional incapaz de ver
pros y contras en su posición, bobo es que siempre justifica lo que dice su
candidato, bobo el que siempre juzga lo que dice el otro, y en serio, en este
país, bobo es lo que hay.
Gane quien
gane, los bobos seguirán bobeando y los vivos seguirán aprovechándose y
legitimando su hegemonía en bobadas.
Amor y paz.
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