XVIII Premio Nacional de Paz 2016

Las delegaciones de paz del Gobierno y de las Farc recibieron el premio nacional de Paz.

El jurado del XVIII Premio Nacional de Paz 2016 otorgó el reconocimiento a los integrantes de la mesa de diálogo y negociación en La Habana: a los representantes del Gobierno y a los de las Farc. Según el jurado, los negociadores "desarrollaron una negociación innovadora centrada en las víctimas y en los problemas que han nutrido esta prolongada confrontación violenta".

El Premio Nacional de Paz –otorgado este año por el PNUD, Fescol, Proantioquia, El Tiempo, Caracol Radio, Caracol Televisión y Alquería– exalta el especial esfuerzo y compromiso tanto de algunos individuos como de organizaciones sociales, de empresas e instituciones en favor de la construcción de paz en el país. Igualmente, el jurado del Premio de Paz, presidido por Socorro Ramírez, decidió hacerle un reconocimiento especial a las víctimas de Bojayá, que, "con su extraordinario ejemplo, le marcan al país el camino del perdón y la reconciliación".

 

Socorro Ramírez manifestó: "Queremos exaltar así la ardua labor cumplida por ese amplio grupo de personas, que durante seis o más largos años han consagrado su mente y su corazón, sus días y sus noches, todos sus esfuerzos, a la difícil tarea de ponerle fin a un conflicto que nos ha destrozado sin piedad durante más de medio siglo".

 

PREMIO AL LIDERAZGO

"Las entidades otorgantes del Premio Nacional de Paz, que eligen cada año al destinatario individual del Premio de Liderazgo por la Paz, escogieron en esta ocasión a Gonzalo Sánchez por su labor al frente del Centro Nacional de Memoria Histórica", afirmó la Presidenta del jurado.

 

"Desde sus primeros trabajos académicos, el profesor Sánchez se dedicó con empeño a esa labor a veces ingrata, siempre exigente y pocas veces reconocida de una rigurosa investigación sobre la violencia en Colombia. Cada párrafo, cada hoja, cada libro suyo lleva a cuestas innumerables horas de búsqueda incansable, de madrugadas y desvelos, de fatigosa escritura y permanente corrección".

 

En 2011, fue creado el Centro Nacional de Memoria Histórica al frente del cual puso al destacado profesor. Informes sobre el conflicto armado como ¡Basta ya!, confeccionado por mandato de la Ley de Justicia y Paz, o los informes sobre la desaparición forzada, el éxodo de San Carlos, las masacres paramilitares –como las de Bahía Portete, Trujillo, Segovia, El Salado y La Rochela– o de las Farc en Bojayá, ponen ante nuestros ojos a las víctimas, que ocupan y deben ocupar el centro de los acuerdos alcanzados en La Habana; nos devuelven su presencia y su voz, borradas y acalladas durante muchos años por nuestro inmenso desvarío colectivo.

Fuente: www.eltiempo.com