…Barranquilla sabe cantar…
Yo vengo de un
lugar maravilloso, mágico, realmente único. Una tierra en la que todo es
cantado, y es verdad, no es una exageración, los barranquilleros andamos por las
calles silbando y cantando, las lecciones las aprendemos por canciones, y las
que son aprendidas a las malas, en poco se convierten canciones y rápidamente
argot popular. Por ejemplo, los barranquilleros aprendimos sobre la muerte con el
garabato, Diomedes nos enseñó que la vida no es estable todo el tiempo, la
cumbia nos sirve como manual instructivo de conquista y el Joe nos recuerda que
somos tierra antillana.